El proyecto de la Autopista Vía Rápida Asunción-Luque, (Ruta Ñu Guasu), se encuentra en etapa final del desvío de la carretera, trabajo que se tendrá la próxima semana, tras la cual se llamará a la licitación.
“La administración saliente de Obras Públicas dejó prácticamente listo el proyecto como para ser llamado a licitación; revisé y encontré que faltaba el estudio para el desvío del tráfico mientras dure la construcción”. Así declaró el viceministro de Obras, Leoncio Rojas, en respuesta a nuestra consulta sobre el seguimiento de este megaproyecto, que costará 20 millones de dólares, con financiación del FOCEM (Fondo estructural del Mercosur) en un 85%, y 15% de contrapartida local.
Adujo que el tráfico tiene que ser desviado, para no causar un caos vehicular de unos 10 kilómetros diarios. “Por ello hay que hacer un planeamiento de desvío y eso cuesta caro, no es fácil, porque se tendrán que construir puentes, abrir calles, pavimentarlas. Ahora se está haciendo ese diseño técnico que me entregarán la próxima semana”, apuntó.
El proyecto original tuvo un contratiempo, porque el Ferrocarril Central del Paraguay objetó que solamente se les dejó una trocha de 5 metros; ahora se les contempla 6,50 metros y esta ampliación obligó a un rediseño, porque el trayecto tiene espacio disponible para su ampliación.
La licitación insumirá un tiempo de 60 días, “y antes de fin de año tenemos que dar la orden de inicio, porque la obra no es muy grande, pero sí complicada”, expuso el viceministro.
Se hará en dos tramos, son tres vías de ida y tres vías de vuelta. Están las obras de arte, viaductos; como queremos acelerar dividiremos en dos secciones, para participar varias empresas, de modo a cumplir con el plazo.
Rojas enfatizó que la misma población fiscaliza la calidad de la obra, a través de los organismos del Estado, de manera a constituirse en contralora de los programas gubernamentales. (Presidencia)
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